Quien Soy?

Mi nombre es Mariela Montón, o como me conocen en otros mundos, Sahé Kilah…hija de Demeter, hija de la Tierra. HUMANA. Amante de nuestras montañas, de nuestra Tierra, de la Luna, del Cosmos que nos contiene. (…) En constante transformación.

 

Una eterna buscadora de nuevas formas integrativas para esta nueva era. Nuevas maneras de mirarnos, de mirar y construir. Del sanar desde adentro, en conjunto con lo somos y lo que nos rodea.

 

Me apasiona nuestra propia alquimia. Esa capacidad de identificar y buscar las sombras, las oscuridades para poder iluminarlas, hacerlas consientes, y que dejen entonces de presentarse y repetirse desde nuestro inconsciente. Atravesar nuestros miedos o como me enseño el kundalini yoga, trascender el ego.

 

Acompañar procesos, acompañarte a zambullirte en lo desconocido, a morir, para renacer en una nueva vida. Que puedas encontrarte cada vez más con tu verdadero ser. No ese yo del Ego, que se ha formado para defenderte de la vida; sino el Yo Soy, tu espíritu, ese que no tiene miedo a abrirse y SER el amor. A mostrar su pureza, su vulnerabilidad, despejar los velos, pulir ese diamante que ya es.

 

Ese verdadero yo, hermoso y fantástico que se encuentra en tu interior.

Como me dice la Tierra bastante seguido… solo somos luz y amor, todo lo demás es una ilusión.

 

Viniste a experimentar, no te olvides de divertirte…

Mi Caminar

Hace años vengo formándome en distintos aspectos de mi ser…Necesite ver e incursionar sobre todas mis fracturas, para empezar a integrarlas lentamente…Proceso que transito, capa a capa, hasta el día de hoy.

 

Hice la carrera universitaria de Arquitectura y ejercí como tal muchos años, aprendiendo allí a construir y reconstruir. Entendiendo con el tiempo que lo que estaba haciendo era construirme a mí misma. Haciendo mi propia reconstrucción del ser.

 

En ese tiempo pasaron cosas que en el momento fueron muy dolorosas pero que hoy agradezco enormemente, ya que me ayudaron a entender que tenía que generar un gran cambio en mi vida.

 

No me estaba nutriendo y que estaba dedicando casi toda mi vida a mi crecimiento profesional, hacer para escapar del sentir,  muchísima auto exigencia, queriendo ser exitosa, hacer obras importantes, ser reconocida, a costa de mi propia vida.

 

Tuve que romper muchas estructuras, soltarlo todo y empezar de “0”. Así empecé a conocerme y encontrarme a mí misma…investigar la vida, conectar con la misma… dejándome de identificar por un título, por un nombre… formándome y atravesando en el camino mis procesos personales… mis oscuridades.

 

La dolorosa noche oscura de mi alma.

 

Me puse a estudiar y practicar muchas áreas… entre ellas Reiki, Kundalini yoga, Registros Akashicos mientras a la par transitaba y aprendía del Camino Rojo, la Tradición Azteca, la sabiduría y la Medicina de la Tierra, de las plantas maestras. El rezo y los cantos, caminando y girando como Danzante de la luna en el círculo Danza de la Luna del Sur – Küyen T’ikarichiy.

 

Empecé también a fórmame en astrología y ciencias cuánticas, entendiendo dinámicas para volver al origen. Reconfigurando el ADN usando diferentes frecuencias que fui incorporando en muchas formaciones que nos ayudan a liberarnos de esos registros emocionales que nos bloquean en una o varias áreas de la vida y activando potenciales de luz abriéndonos a las posibilidades de vivir y ser y reconocer nuestro dharma.

 

Pude conectar con mi intuición, con mi sabiduría innata ancestral, que me muestra, poco a poco, mi propósito y para que estoy aquí.

 

Cada uno de mis procesos llevo mucho trabajo interno, mi despertar no fue de mariposas de colores y hadas madrinas, verse no siempre es fácil, salir del victimismo y hacerse cargo de nuestra vida y procesos puede ser muy doloroso. Pero cuando aprendemos a soltar el control y nos entregamos puede ser mucho más bonito y llevadero. Y sobre todo muy gratificante al final de cada etapa y transformación.

 

La vida siempre me puso grandes mestr@s, médicos, chamanes… seres human@s mágic@s, acompañándome, enseñándome, en todo momento. Es por esto que hoy estoy aquí, en este espacio, me da mucha felicidad poder compartir todo lo aprendido en mi camino.

 

Para acompañarte por tu proceso de reencuentro contigomism@. La decisión más importante que tomaras jamás. Ir a tu encuentro. Volver a casa luego de haber estado perdid@ por todo este tiempo.

 

Conectar con la vida, con tu esencia, tu cuerpo, tu Alma, tu Verdad, tu propósito, tu fortaleza, tus dones, tus potenciales, tu dharma… Ayudándote y creando el espacio necesario para q puedas despojarte de esas máscaras, estructuras y personalidades, que en algún momento hicieron falta pero que hoy, ya no suman más a tu vida.

 

A reencontrarte con la libertad de tu espíritu. A mirarte con amor para que puedas encontrar las fuerzas para ver tus propias sombras.

 

A rendirte para que puedas encontrarte.-Liberarte capa a capa de tus bloqueos emocionales y energéticos. Pasito a pasito. Como cuando estamos subiendo una montaña en las alturas (otra de mis pasiones) lo importante no es la velocidad, sino que sigas avanzando…

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